A medida que la pandemia se ha extendido por todo el mundo, los hospitales se han visto sobrepasados por los pacientes con el virus del PCCh.
Las mascarillas N-95, los trajes de protección médica, las gafas, los guantes quirúrgicos, el desinfectante, las máquinas de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) y los respiradores médicos se han convertido en suministros críticos para tratar a los pacientes o proteger a los trabajadores médicos de la exposición al virus.
A medida que muchos países se enfrentan a brotes cada vez más graves, han surgido pruebas de que las autoridades chinas han comprado miles de millones de mascarillas, así como cientos de toneladas de otros suministros médicos fundamentales en todo el mundo. Mientras tanto, China, que es uno de los principales fabricantes de esos suministros médicos, ha dejado de exportar desde enero, justo cuando el brote en China se agravó.
Las empresas chinas y las organizaciones chinas en el extranjero son los principales medios para realizar el aprovisionamiento global de Beijing, comprando existencias de Estados Unidos, Europa, Australia y otros países.
En algunos casos, las empresas chinas negociaron con los principales fabricantes internacionales y les pidieron que vendieran o donaran sus existencias a China.
Al haber vendido sus existencias a China y no poder comprar nuevos productos de China, los países de todo el mundo se están quedando sin suministros médicos.
Acciones del gobierno
Las autoridades de Beijing movilizaron a la diáspora china para ayudar a comprar productos. “Sigan comprando mientras envían de vuelta a China [suministros médicos], e intenten comprar lo más que puedan”, rezaba un artículo publicado en el sitio web oficial del Departamento de Trabajo del Frente Unido del Partido Comunista Chino (PCCh), una agencia dedicada a difundir la agenda del régimen dentro y fuera de China. En Occidente, las organizaciones del Frente Unido suelen ser sindicatos de estudiantes chinos en colegios y universidades, cámaras de comercio chinas y asociaciones chinas.
El Frente Unido animó a todos los chinos en el extranjero a seguir los pasos de la asociación para comprar todo el material médico disponible y enviarlo de vuelta a China.
El artículo explicaba que los chinos en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Argentina, Australia, Emiratos Árabes Unidos y Seychelles ya habían comprado toneladas de mercancías.
Algunas organizaciones chinas en esos países compran directamente a los fabricantes locales y a los principales mayoristas, como DuPont. Otros compran a cualquier minorista que puedan encontrar, según el artículo.
Los grupos entonces contrataron compañías de transporte chino e internacional para transportar las mercancías, como FedEx y SF Express. El Frente Unido también animó a los ciudadanos chinos a comprar mercancías y transportarlas en su equipaje personal cuando viajaran de vuelta a China.
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El Ministerio de Asuntos Exteriores de China también instruyó directamente a sus nacionales para que compraran suministros médicos.
El 26 de enero, el consulado general de China en Los Ángeles publicó en su sitio web oficial un aviso en el que se alentaba a hacer donaciones y en el que se enumeraban los suministros que se necesitaban con urgencia en China, entre ellos: mascarillas de protección médica (incluso especificando el número de serie de fabricación); trajes de protección; gafas protectoras, desinfectantes de secado rápido para las manos; Oseltamivir, un medicamento antivírico utilizado típicamente para tratar la gripe común, y otros tipos de medicamentos; termómetros de infrarrojos sin contacto, y más.
El 27 de febrero, el consulado general actualizó su solicitud, diciendo que las comunidades chinas de la zona de Los Ángeles habían donado más de 60 toneladas de suministros médicos desde que se desató la epidemia en China.
Las embajadas y consulados chinos en otros países hicieron anuncios similares.
La embajada de China en Japón, por ejemplo, anunció en su sitio web el 4 de febrero: “En la actualidad, China necesita urgentemente trajes de protección médica (…) mascarillas médicas (N95 y mejores), gafas y otros materiales de protección”. Pidió a los ciudadanos chinos que compraran estos productos y los donaran a China.
La embajada de China en el Reino Unido anunció que “el 31 de enero, la embajada recibió cerca de 500,000 libras esterlinas en donaciones”.
Abastecimiento global
Desde enero, las empresas estatales chinas, las empresas que tienen a entidades gubernamentales como accionistas mayoritarios y las empresas privadas comenzaron a abastecerse de suministros médicos para enviarlos a China.
“Entre el 24 de enero y el 29 de febrero, las autoridades aduaneras de China inspeccionaron 2460 millones de contenedores de transporte de suministros para la prevención de epidemias, valorados en 8210 millones de yuanes (1158 millones de dólares)”, anunció el 7 de marzo la Administración General de Aduanas de China. “Entre ellos, hay 2020 millones de mascarillas y 25.38 millones de trajes protectores”.
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El periódico estatal Beijing News informó el 10 de febrero que aproximadamente el 50 por ciento del suministro mundial de mascarillas se fabrica en China. En 2019, China produjo más de 5000 millones de mascarillas, de las cuales el 54 por ciento eran de grado médico.
Si se enviaron más de 2000 millones de mascarillas médicas a China durante los primeros dos meses del año, eso significa que China importó cerca de la mitad de la producción anual mundial de mascarillas médicas.
Muchas empresas estatales están directamente involucradas en este esfuerzo.
Según un informe del 4 de febrero del periódico estatal Diario del Pueblo, entre dichas empresas se encontraban el Grupo Farmacéutico Nacional de China (Sinopharm), la Corporación de Construcción de Ferrocarriles de China (CRCC), la Corporación de Ingeniería Energética de China (Energy China) y China Resources, un conglomerado de empresas localizadas en China continental y Hong Kong.
“Sinopharm” compró materiales en Europa, América y Asia. Para el 31 de enero, adquirió 2.78 millones de paquetes de suministros médicos, que incluyen 2.38 millones de mascarillas, 166,000 trajes protectores, 15,200 gafas protectoras y 190,000 pares de guantes protectores”, dice el informe. Además, Sinopharm se preparaba para comprar más.
El Greenland Group, un promotor inmobiliario chino cuyo accionista mayoritario es el gobierno de Shanghai, también se sumó a la iniciativa.
“Hasta ahora, Greenland ha comprado 3 millones de mascarillas de protección, 700,000 trajes de protección médica y 500,000 pares de guantes médicos del extranjero, y los ha enviado de vuelta a China”, informó el 31 de enero la agencia estatal Xinhua. Greenland había comprado suministros médicos de América del Norte, Europa, Oriente Medio, países asiáticos y Australia, donde la protesta pública por la compra de grandes cantidades llevó al gobierno de este último país a prohibir las exportaciones de suministros médicos.
Country Garden es una empresa inmobiliaria privada con sede en la ciudad de Foshan, en la provincia de Guangdong, al sur de China. Tiene negocios en todo el mundo.
El 24 de febrero, el medio estatal China News Service informó que los empleados de Country Garden se abastecieron de suministros médicos de las ciudades australianas de Sídney, Melbourne, Brisbane, Perth y Adelaida, y de la neozelandesa Auckland.
En tres días, la filial australiana de Country Garden, llamada Risland, compró mercancías y las organizó para ser transportadas en un avión de carga que volaba directamente a China.
El 8 de febrero, el periódico estatal Foshan Daily informó que Country Garden también compró a Alemania, Indonesia, Tailandia y otros países.
En la conferencia de prensa del Consejo de Estado (el consejo de ministros de China), el 3 de febrero, el viceministro de transporte y el viceministro de comercio dijeron que las empresas de comercio electrónico de China, como JD.com, Wumart y SF Express, habían obtenido y donado mascarillas, trajes protectores, gafas protectoras y suministros a través de sus “cadenas de suministro global”.
Algunos fabricantes internacionales que tienen negocios en China también se sumaron a esta iniciativa.
Medtronic es una empresa de dispositivos médicos con sede en Minneapolis, Minnesota. Tiene fábricas en Shanghai, Beijing, Changzhou y Chengdu.
En una declaración en chino, Medtronic dijo en su sitio web que la empresa donó a Wuhan sus respiradores, sus medidores de saturación de oxígeno en sangre y sus equipos ECMO. También compró materiales de protección de otros países y los donó a diferentes ciudades chinas. FedEx confirmó en una declaración en chino publicada en su sitio web que esas máquinas y materiales fueron enviados por ellos desde el mercado mundial.
Limitación de las exportaciones
El 9 de marzo, durante una conferencia de prensa diaria del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, un reportero preguntó si es cierto que el régimen chino ha prohibido todas las exportaciones de mascarillas médicas y de materias primas para fabricarlas.
Geng Shuang, el portavoz del ministerio, respondió: “China todavía necesita una gran cantidad de mascarillas, y la oferta no puede satisfacer la demanda. En la fase actual, otros países se enfrentarán a dificultades cuando intenten comprar mascarillas a China”.
Geng negó que el gobierno obligara a las empresas a dejar de exportar suministros médicos.
Pero los medios estatales han informado que algunos negocios están “vendiendo productos destinados a la exportación dentro de China”.
Shandong Net informó el 1 de febrero de que la empresa Weihai Jingcheng Special Fiber Products Company, situada dentro de una zona de libre comercio en la ciudad de Weihai de la provincia de Shandong, produce principalmente productos de exportación, como mascarillas médicas.
Como la empresa produce principalmente para el mercado de exportación, necesita pagar aranceles si quiere vender sus productos en China. No necesitaría pagar aranceles cuando se abastece de materiales en el extranjero.
Pero desde el 27 de enero, las autoridades aduaneras de China le dieron a la compañía un permiso especial, permitiéndole vender todos sus productos dentro de China sin pagar aranceles.
Weihai News informó el 29 de enero que otras fábricas radicadas en la misma zona de libre comercio también han comenzado a seguir la misma política y dejaron de exportar sus productos.
Jiangsu Net reportó el 28 de febrero que 20 fabricantes de mascarillas y trajes protectores en la provincia de Jiangsu dejaron de exportar productos y solo vendieron a China después del brote del virus del PCCh.
Xinhua informó el 2 de febrero que el gobierno de Hubei, la provincia cuya capital es Wuhan, emitió un permiso especial que permite que todas las mascarillas médicas destinadas a la exportación sean vendidas dentro de la provincia. Las autoridades ordenaron que los productos, que estaban impresos con empaques en idiomas extranjeros, fueran colocados con etiquetas en chino para que los ciudadanos pudieran leerlos.
Caixin también informó el 1 de febrero que el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China era el organismo gubernamental que apoyaba la prohibición de las exportaciones, citando fuentes de la cadena de suministro.
Por ejemplo, Rizhao Sanqi Medical & Health Company es un fabricante orientado a la exportación. El ministerio pidió a Sanqi que produjera 1 millón de mascarillas quirúrgicas, 50,000 mascarillas de protección médica y 5000 trajes de protección médica cada día, y que solo los vendiera a la provincia de Hubei, según Caixin.
El asesor económico de la Casa Blanca, Peter Navarro, habló de la prohibición de exportación de China durante las entrevistas de Fox News el 23 y 24 de febrero.
“En cuanto al tema inmediato, las mascarillas, las mascarillas N-95, China puso restricciones a la exportación de esas mascarillas, y luego nacionalizó una fábrica estadounidense que las produce allí”, dijo Navarro, añadiendo que China había efectivamente “impedido que ellos [3M] nos enviaran cualquier material”.
3M, un fabricante con sede en Minnesota, tiene fábricas en China. Estas no pudieron exportar productos fuera de China en febrero, según Navarro.
Pero recientemente, el régimen chino cambió de marcha, tratando de promoverse como líder mundial en la lucha contra la pandemia. Ha enviado expertos médicos y suministros muy necesarios, como mascarillas y respiradores, a los países europeos y a Estados Unidos.
Pero se comprobó que los suministros eran defectuosos.
Fuente: The Epoch Times en español
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