Fuente: La Gaceta de la Iberosfera

El Gobierno alemán sigue estrechando el cerco contra la oposición patriota que lidera Alternativa para Alemania (AfD). Este viernes, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) —la agencia de inteligencia interior de Alemania— ha clasificado oficialmente al partido como una «entidad extremista que amenaza la democracia», lo que habilita al Estado a utilizar métodos de vigilancia encubierta contra la formación.

La decisión supone un nuevo paso en la criminalización de la disidencia política en Alemania, donde AfD se ha convertido en la segunda fuerza más votada en intención de voto, por delante incluso de la CDU, el principal partido del sistema. Pese a que la decisión de los servicios de inteligencia intenta deslegitimar al AfD y dificultar su crecimiento —incluida la captación de nuevos afiliados—, analistas advierten de que el efecto podría ser el contrariomás apoyo electoral ante el abuso institucional.

La BfV justificó su decisión afirmando que la visión del AfD sobre el pueblo alemán «no es compatible con el orden democrático libre». Además, acusó al partido de buscar «excluir a determinados grupos de población de la participación igualitaria en la sociedad» y «asignarles un estatus jurídico subordinado», con especial referencia a los inmigrantes de origen musulmán.

Este nuevo ataque institucional se enmarca en una campaña sostenida por parte del establishment alemán para frenar el auge del único partido que plantea una ruptura con las políticas de fronteras abiertas, multiculturalismo forzado y sumisión burocrática a Bruselas. Lo que no han conseguido con debates ni urnas, ahora lo intentan con espionaje y censura. Pero en las calles y en las encuestas, el AfD sigue creciendo.

Envía tu comentario

Subscribe
Notify of
guest
0 Comentarios
Más antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios

Últimas