Antiparasitarios reutilizados: una alternativa esperanzadora frente al monopolio de la quimioterapia

Comparte

Fuente: Mundo Libre

En un panorama médico dominado por la quimioterapia —un tratamiento costoso y respaldado por la industria farmacéutica— surge una alternativa que está captando cada vez más atención: los medicamentos antiparasitarios reutilizados. 

Originalmente diseñados para combatir parásitos, fármacos como la ivermectina, el mebendazol y la fenbendazola están demostrando un potencial prometedor contra el cáncer. Su uso cuestiona el modelo tradicional y plantea preguntas sobre los intereses económicos detrás de los tratamientos convencionales.

El poder de los antiparasitarios en oncología

La reutilización de fármacos (“drug repurposing”) permite aplicar medicamentos aprobados a nuevas indicaciones. En el ámbito oncológico, la ivermectina, el mebendazol y la fenbendazola han mostrado efectos antitumorales en estudios preclínicos y en algunos casos clínicos. Son fármacos seguros, económicos y ampliamente disponibles, en contraste con la quimioterapia, que implica costos elevados y efectos secundarios graves.

Un caso emblemático es el de Joe Tippens, un estadounidense diagnosticado en 2016 con cáncer de pulmón en fase terminal. Con un pronóstico de tres meses de vida, Tippens empezó a tomar fenbendazola —un antiparasitario veterinario— junto a suplementos. Sorprendentemente, logró una remisión completa, resultado que él atribuye a este tratamiento alternativo. Su historia, difundida por medios como The Epoch Times y redes sociales, ha inspirado a miles de pacientes a explorar esta vía.

Evidencia científica emergente

Aunque la investigación aún está en fases iniciales, los datos son alentadores. Estudios preclínicos han demostrado que el mebendazol inhibe el crecimiento de células cancerosas al interferir con la formación de microtúbulos, esenciales para la división celular. En 2018, un estudio publicado en Scientific Reports mostró que este fármaco redujo significativamente el tamaño de tumores en modelos animales de cáncer de colon y pulmón.

Por su parte, la ivermectina ha inducido la muerte programada (apoptosis) en células de leucemia, según investigaciones publicadas en Pharmacological Research. Además, un informe de 2024 del programa Oncobell del IDIBELL, dirigido en parte por el Dr. Albert Antolín, destacó que la reutilización de medicamentos permite acelerar el desarrollo de nuevas terapias oncológicas al aprovechar la seguridad ya comprobada de estos fármacos.

El dominio de la quimioterapia y las críticas

La quimioterapia continúa siendo el tratamiento estándar, a pesar de sus efectos secundarios debilitantes como náuseas, pérdida de cabello y daño a células sanas. Según un informe de Farmaindustria de 2024, los tratamientos oncológicos innovadores han aumentado la esperanza de vida en casi tres años en España, pero a un costo que puede superar los 10.000 dólares por ciclo. En comparación, una caja de mebendazol cuesta menos de 10 dólares.

Críticos como el Dr. Ricardo De Spirito Balbuena (conocido en X como @elzorrotacneno) han denunciado que los intereses económicos de la industria farmacéutica podrían frenar la investigación y difusión de alternativas como los antiparasitarios, que son baratos y no patentables. Estas voces señalan además la escasa cobertura mediática de los casos de remisión con estos medicamentos, alimentando la percepción de un sesgo hacia terapias más rentables.

Obstáculos y oportunidades

Los antiparasitarios presentan ventajas claras: bajo costo, efectos secundarios mínimos y un historial de seguridad bien establecido. No obstante, expertos como el hematólogo español Dr. Pau Montesinos advierten que la evidencia actual es preliminar y que se necesitan ensayos clínicos más amplios para confirmar su eficacia y seguridad en pacientes oncológicos.

La automedicación, especialmente con antiparasitarios veterinarios como la fenbendazola, puede ser riesgosa sin supervisión médica. Por ello, es fundamental avanzar con estudios controlados y rigor científico antes de recomendar estos tratamientos de forma generalizada.

Un camino que no debe ser ignorado

El uso de antiparasitarios como tratamiento complementario o alternativo ofrece una vía esperanzadora para quienes no responden a la quimioterapia o buscan opciones menos agresivas. Casos como el de Joe Tippens, junto con la creciente evidencia científica, sugieren que estos fármacos podrían transformar el enfoque oncológico.

Sin embargo, el dominio de la quimioterapia, respaldado por intereses económicos, plantea una cuestión de fondo: ¿el sistema de salud prioriza salvar vidas o mantener un negocio lucrativo?

Los pacientes merecen acceso a información clara y a todas las opciones disponibles. Los antiparasitarios no son una cura mágica, pero su potencial, bajo costo y seguridad los convierten en una alternativa que merece ser investigada con seriedad. 

Ha llegado el momento de que la ciencia los estudie a fondo, poniendo siempre al paciente en el centro de las decisiones.

Comparte
Subscribe
Notify of
guest
0 Comentarios
Más antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios