Traducido de The Expose por TierraPura
La abolición del dinero, como la propuso originalmente Karl Marx, conduciría inevitablemente a la vigilancia, porque cada entrada y salida debe ser rastreada.
La ideología de Marx, una vez implementada, resultaría en un sistema de control y racionamiento de la energía, que es el objetivo de la tecnocracia.
Marx y el dinero
Por Esc
En el momento en que Karl Marx abolió el dinero, la vigilancia se volvió inevitable porque cada entrada y salida debía rastrearse manualmente. ¿Y ese era el plan de liberación? Ja, es el plan para un panóptico.
Marx construyó el plan de vigilancia eliminando el dinero, mientras que Lenin lo hizo operativo, exigiendo abiertamente la contabilidad y el control como esencia del socialismo, al tiempo que pedía un estado policial de vanguardia para defenderlo.
¡Ja, qué libertad y qué independencia!
Incluso es particularmente retardado debido a la eliminación del dinero en sí. Esto, en esencia, conduce a una situación en la que la persona no puede tener libertad para elegir cómo gastar su propio dinero.
Si usted opta por argumentar que lo que la persona recibe para gastar como le parezca son vales en “unidades de tiempo de trabajo social”, entonces –felicitaciones– ha llegado con una moneda.
Ahora estoy más convencido que nunca de que Marx y Engels eran unos impostores.
Luego podemos agregar además el análisis productor-consumidor en ‘Das Kapital‘, un análisis de entrada-salida en una etapa temprana, que fundamentalmente presupone un conocimiento perfecto; pero para tener un conocimiento perfecto, volvemos a la vigilancia de espectro completo.
Nada de esta religión estúpida tiene sentido lógico. Bueno… a menos que seas un banco central.
Por cierto, los bancos centrales son las únicas organizaciones que tienen la información disponible para intentar implementar el estúpido sistema de Marx, ya que están en la cúspide de la información relacionada con los flujos monetarios.
Es sólo otra coincidencia, estoy seguro.
La economía circular se convierte así lógicamente en la visibilidad total de la información que exige Marx, y se sitúa en el sistema cerrado de Boulding, es decir, un organismo singular y mesurado, que es la base sobre la que opera Marx.
Ah, ya lo entiendo… la economía circular en sí misma es bastante imprecisa, porque la mayoría de los materiales no renovables no desaparecen. Claro, por ejemplo, el metal extraído del suelo cambia de forma y de su composición, pero solo los recursos energéticos cambian realmente de forma… y eso nos lleva al eje central de la tecnocracia: la energía. Y la futura CBDC respaldada por carbono es esencialmente lo contrario del «certificado energético» de Tecnocracia S.A.
En consecuencia, desde una perspectiva lógica, la ideología retardada de Marx… de hecho, olvídense de eso… su ideología hiperengañosa conduce lógicamente al control y racionamiento de la energía, y para controlarlo, hay que eliminar la energía nuclear. Las energías renovables no son un problema importante porque no pueden competir con recursos energéticos como el petróleo en cuanto a flexibilidad y facilidad de almacenamiento.
En consecuencia, la religión de Marx conduce lógicamente a la vigilancia y al racionamiento de la energía, que es lo que la tecnocracia busca implementar.
Eso también explica por qué la moneda debe dividirse en dos: una acumula intereses (no para los proles) y la otra tiene fecha de vencimiento, porque no se puede permitir que la gente ahorre, ya que eso distorsiona la pretendida visión informativa perfecta.
Eso también explica por qué pretenden fusionar el respaldo del carbono con las CBDC: es la justificación teórica del comunismo, materializada en su implementación práctica, y la economía circular completa el panorama con una visión informativa completa. Y una norma ISO es perfecta en este caso, ya que, como he señalado [véase más adelante], es un componente clave de la tríada de colectivismo ISO/OCDE/IIASA.
Y los sistemas de crédito social y la puntuación ESG se convierten entonces en la base de los mecanismos de recompensa que alimentan la propia moneda, donde se premian los comportamientos «positivos» y se castigan los «negativos». Y eso, una vez más, conduce a una vigilancia completa y un control auditado, tal como exigía Lenin (y sin importar el estado policial de vanguardia que lo respalda con fuerza).
Así pues, en esencia, hemos llegado a la Nave espacial tierra La caja de Skinner, reflexioné hace poco… jaja Marx entonces conduce lógicamente a… Spinoza, donde la sustancia es el dinero, la unidad de cuenta…
[Colocamos el video a continuación para agregarlo a la nota de Esc. Producido por Televisión Rich Planet En octubre de 2022, demuestra cómo los CDBC, que pueden programarse con limitaciones según cualquier criterio de su elección, afectarán su vida cotidiana.]
