Fuente: Voz Media
Por Luis Francisco Orozco
El diario The Blaze reveló este jueves que el régimen comunista de China estuvo detrás de las granjas de SIM encontradas por las autoridades estadounidenses el pasado 23 de septiembre en Nueva York, en lo que fue descrito como una amenaza inmediata para la infraestructura crítica del país, e incluso ha derivado en diferentes actos terroristas, entre los que se incluyen falsas redadas de SWAT en los hogares de varios líderes nacionales.
Según lo publicado por el medio, fuentes tanto de la comunidad de inteligencia estadounidense como del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) destacaron que dichas redes de tarjetas SIM estaban operando en el país desde 2004, y detallaron que su proliferación se ha venido acelerando con mayor velocidad desde que el presidente Donald Trump ganó las pasadas elecciones ante Kamala Harris en noviembre de 2024. The Blaze añadió que dichas granjas SIM fueron instaladas y son administradas específicamente por el Ministerio de Seguridad del Estado de China (MSS), el cual es una de las agencias de espionaje más importantes del gigante asiático.
Diferentes funcionarios de agencias de inteligencia estadounidenses conversaron con el medio en condición de anonimato y afirmaron que tanto el establecimiento como el uso de esta red por parte del régimen chino debía ser considerado como un claro acto de guerra. “Es absolutamente un acto de guerra —un acto de guerra reconocido internacionalmente. Ciberataques contra infraestructura crítica y la facilitación de terrorismo al punto de intentar asesinar a altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos. Solo esos dos ya constituyen actos de guerra”, dijo uno de los funcionarios.
Falsas redadas SWAT
Según informó The Blaze, tanto el DHS como varias agencias de inteligencia del país creen que las granjas SIM establecidas por China fueron las responsables de docenas de falsas redadas SWAT ejecutadas en los últimos meses contra ciertas figuras reconocidas. Entre estas figuras destacan el estratega político Steve Bannon, el comentarista Tim Pool, la representante republicana de Georgia Marjorie Taylor Greene, el director del FBI Kash Patel e incluso un alto funcionario del Servicio Secreto cuyo nombre no fue revelado.
El medio señaló que, si bien fueron funcionarios chinos los responsables de facilitar la infraestructura para las redadas, se cree que quienes estuvieron detrás de las llamadas falsas fueron ciudadanos estadounidenses que estaban plenamente familiarizados con el sistema, ya sea desde el crimen organizado o incluso dentro del mismísimo gobierno, lo cual representaría un nivel de penetración por parte de China considerablemente más importante del que muchos han previsto.
Según destacó el medio, el Servicio Secreto explicó que la falsa redada de SWAT contra el alto funcionario de dicha agencia la pasada primavera fue lo que dio inicio a la investigación que culminó con el descubrimiento de las granjas SIM, añadiendo que un ingeniero asignado a la operación fue crucial para descubrir la red establecida por el régimen chino.
¿Por qué son un peligro las granjas SIM?
La agencia que lideró las redadas que irrumpieron en cinco granjas SIM en el área de Nueva York fue el DHS. El descubrimiento tuvo lugar poco antes del inicio de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Según informaron las autoridades estadounidenses, las redadas resultaron en la incautación de casi 400 servidores y más de 100.000 tarjetas SIM. El agente especial a cargo de la oficina de Nueva York del Servicio Secreto, Matt McCool, le comentó a The Blaze que la investigación forense sobre el origen de dichas tarjetas y servidores estaba siendo llevada a cabo no solo por el DHS, sino también por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, el Departamento de Justicia y el Servicio Secreto.
En un comunicado, el Servicio Secreto le explicó al medio que las granjas SIM y sus chips celulares en red eran una seria amenaza a la infraestructura crítica del país, ya que cuentan con la capacidad de lanzar ataques de denegación de servicio en internet, facilitar comunicaciones encriptadas y anónimas entre cárteles criminales o actores hostiles, e incluso deshabilitar torres de telefonía.