Un informe de la policía israelí, citado por Joel B. Pollak en un artículo de Breitbart, asegura que la flotilla no llevaba “ayuda humanitaria significativa”, contradiciendo las declaraciones de los activistas.

Agustina Blanco – Voz
El viernes, el Ejército israelí interceptó el último barco de la Flotilla Global Sumud, el buque Marinette, que intentaba llegar a la Franja de Gaza. El hecho se produce un día después de que la Armada israelí detuviera la mayoría de los 47 barcos de la flotilla y arrestara a unos 450 activistas, incluida la activista sueca Greta Thunberg.
El Marinette fue interceptado a 42,5 millas náuticas (79 km) de Gaza y fue escoltado al puerto de Ashdod, en Israel, donde los ocupantes fueron detenidos.
La Flotilla Global Sumud, que zarpó a finales de agosto, buscaba desafiar el bloqueo impuesto por Israel a Gaza, vigente desde 2007 y reforzado tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023.
Los organizadores denunciaron que las fuerzas navales israelíes “interceptaron ilegalmente” sus embarcaciones, que, según afirmaron, transportaban ayuda humanitaria y voluntarios con el objetivo de romper el “asedio ilegal” de Israel, según reseña Reuters.
Sin embargo, un informe de la policía israelí, citado por Joel B. Pollak en un artículo de Breitbart, asegura que la flotilla no llevaba “ayuda humanitaria significativa”, contradiciendo las declaraciones de los activistas.
Además, miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) revelaron a través de un vídeo, que la llamada “Flotilla de la Libertad” no transportaba suministros: “no había ayuda humanitaria, ni medicamentos, ni alimentos, ni suministros de ningún tipo”. Los barcos sólo contenían cámaras, activistas y “folletos de propaganda de Hamás”.
Las advertencias previas
La Armada israelí había advertido previamente a la flotilla que se aproximaba a una “zona de combate activa” y violaba un bloqueo israelí.
En esa línea, Israel ofreció transferir cualquier ayuda humanitaria a Gaza a través de canales seguros, pero los activistas rechazaron estas propuestas, según el Ministerio de Asuntos Exterioresde Israel. Un ofrecimiento similar había surgido del gobierno italiano, pero también fue rechazado.
Además, las autoridades israelíes, como el ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, señalaron que no hay ayuda humanitaria en la embarcación y que sus ocupantes son terroristas: «Son todos terroristas. Apoyan a asesinos, apoyan a Gaza, apoyan a terroristas. Son partidarios del terror. Aquí no hay ayuda humanitaria«.
Mientras tanto, una nueva flotilla estaría organizándose para intentar nuevamente burlar el bloqueo, según reseña Reuters, a pesar de que gobiernos occidentales y algunos estados árabes han instado a Hamás a aceptar un plan de paz propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump.
Deportados
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel informó el viernes que ya se iniciaron las deportaciones de los activistas detenidos, comenzando con cuatro ciudadanos italianos. Según el comunicado, Israel busca completar este proceso “lo antes posible”.
El equipo legal de Adalah, que representa a los activistas, denunció irregularidades en el proceso. Algunos activistas se negaron a firmar documentos en los que se les obligaba a reconocer una entrada “ilegal” a Israel. Adalah señaló que los detenidos tienen dos opciones: aceptar la deportación inmediata o comparecer ante un juez para definir su situación. La mayoría, según una fuente penitenciaria, optó por la deportación, según reseña el medio argentino Cadena 3.