La Administración del presidente Donald Trump está preparando en silencio un marco detallado de 28 puntos destinado a resolver la guerra entre Rusia y Ucrania, elaborado con aportaciones de representantes rusos y organizado en cuatro secciones principales: el fin de las hostilidades en Ucrania, los acuerdos de seguridad de posguerra, la estabilidad europea más amplia y el futuro de los lazos estadounidenses tanto con Moscú como con Kiev.
La propuesta sigue en parte el modelo de la reciente iniciativa de Trump de alto el fuego en Gaza y refleja los acuerdos alcanzados cuando Trump y el presidente ruso Vladímir Putin se reunieron en Alaska en agosto. Aún no se han hecho públicas las disposiciones específicas relativas al control de los territorios del este de Ucrania actualmente ocupados por tropas rusas.
El enviado especial Steve Witkoff está supervisando el desarrollo del acuerdo y, al parecer, ha mantenido conversaciones directas con Kirill Dmitriev, un alto funcionario ruso que dirige el fondo soberano del país y sirve de canal diplomático en asuntos relacionados con Ucrania.
Dmitriev visitó Miami del 24 al 26 de octubre para mantener conversaciones con Witkoff y otros miembros del equipo de Trump, y posteriormente calificó los intercambios de constructivos y centrados en los requisitos de seguridad rusos junto con un restablecimiento más amplio de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.
Un portavoz de Casa Blanca dijo que Trump cree que es posible alcanzar un acuerdo duradero siempre que todas las partes muestren voluntad de compromiso, y que la Administración trabaja para finalizar un texto formal antes del próximo contacto programado de Trump con Putin.









