Fuente: La Gaceta
Por Carlos Esteban
No lo ocultan: nos quieren controlados, hasta el último habitante del planeta. La última iniciativa procede de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que controlan las fundaciones ligadas a Bill Gates, que acaban de presentar un plan para la identificación digital global, la vigilancia basada en IA y el seguimiento de las vacunas de por vida para todos.
No es un secreto, pueden leerlo en el Boletín de octubre de la Organización Mundial de la Salud y financiado por la Fundación Gates, en un documento en el que se propone una infraestructura de identidad digital globalmente interoperable que rastree permanentemente el estado de vacunación de cada individuo desde su nacimiento.
Los autores del documento son conscientes de la ambición de la propuesta, y empiezan proponiendo un cambio radical del sistema entero de gobierno global: «La transformación digital es la implementación intencional y sistemática de aplicaciones digitales integradas que cambian la forma en que los gobiernos planifican, ejecutan, miden y supervisan los programas».
El propósito confeso es «acelerar el progreso hacia la Agenda de Inmunización 2030, cuyo objetivo es garantizar que todos, en todas partes y a cualquier edad, se beneficien plenamente de las vacunas». Es decir, proponen un sistema global de cumplimiento de la vacunación, aplicado digitalmente.
En su visión, cada recién nacido se agrega automáticamente a un registro nacional digital de seguimiento de vacunas, en el que se incluyen diversos datos personales para que «los trabajadores de la salud puedan recuperar sus registros a través de identificadores únicos o detalles demográficos, generar listas de niños no vacunados y recordar a los padres que los traigan para vacunarlos».
Pero al autor le interesan otros datos distintos de los exclusivamente sanitarios y aboga por la fusión del estado de vacunación con datos socioeconómicos. «Los registros que registran datos sobre los activos de los hogares para los programas de protección social permiten monitorear la cobertura de vacunación según el nivel socioeconómico, como el ingreso familiar, la etnia y la religión».
¿Y para qué? Para condicionar el acceso a la educación, los viajes y los servicios a la prueba digital de vacunación, naturalmente. Esta vez, nadie va a escaparse. Pero, por si alguien lo intenta, el sistema recurre a la Inteligencia Artificial para identificar a individuos vulnerables y a aquellos a los que no se ha informado y combatir la desinformación.
Esto confirma la alineación con las iniciativas globales de identificación y registro de vacunas respaldadas por Gates y que operan a través de Gavi, el Banco Mundial, UNICEF y la OMS.
